Su
principal emblema es la Torre de Pisa, que no se construyó inclinada, sino que
comenzó a ceder desde el inicio de la construcción por los escasos 3 metros de
profundidad de sus cimientos. 300 escalones son los que te separan del
campanario, pero las vistas son increíbles. En la entrada del Duomo encontrarás
otro amuleto, un pequeño lagarto que trae suerte a quien lo toca.